Te confieso que me ven poco por la peluquería. Me gusta llevar siempre el pelo largo sin embargo las puntas hay que cortarlas de vez en cuando. La verdad... ¡ no se que sería de nosotras sin nuestra peluquera !
Nos ponemos en sus manos cuando necesitamos un cambio de imagen. Es renovador.
En esta ocasión no fui a la pelu para eso. La que necesitaba el cambio era ella. Anton quería cambiar la imagen de su local. Cuando puso la peluquería encargó a un ebanista este original mostrador.
Como no quería deshacerse de el, me llamó para que se lo pintara de color hueso y que le hiciese un decapé ¡ Que es lo que está de moda!
Esta vez he utilizado una pintura Chalk Paint. Tiene una base de agua y tiza. Cuando vamos a pintar con esta clase de pintura, no hace falta ponerle una selladora al mueble (pintura de imprimación que hace que la pintura que vallas a poner después, agarre).
La pintura Chalk Paint es perfecta para hacer la Técnica decapé.
Al contener tiza se desprende bien cuando desgastamos la pintura.
La pintura Chalk Paint es perfecta para hacer la Técnica decapé.
Al contener tiza se desprende bien cuando desgastamos la pintura.
La Técnica Decapé también se puede hacer con pinturas acrílicas o, pinturas plásticas. Las dos tienen una base de agua. Es muy fácil trabajar con ellas porque todo lo que ensucies se limpia con agua, incluso los pinceles.
Le he dado tres capas de pintura que se han de dejar secar bien entre mano y mano. Luego he desgastado diferentes zonas del mueble lijando.
En la dos imágenes de abajo puedes ver el antes de una parte del pie del mostrador y el después con el efecto decapé.
Anton está contenta con su nuevo mostrador.