Esta silla antigua pintada con dos tonos de verde es una de las "sillas hada" que he restaurado. Las llamo así porque la madera con la que está hecha lleva la esencia de esos seres fantásticos que habitan los bosques.
Si quieres pintar una silla antigua hay que preparar la madera para que el acabado sea el mejor. Lo primero será lijar para que la madera esté lisa y agarre bien la pintura.
Cuando la silla se ha desencolado se fija con cola de carpintero sujetando con un sargento hasta que se seque.
La carcoma se debe eliminar con un producto matacarcoma que se inyecta con una jeringa por cada agujero.
Después de matar la carcoma se tapan los agujeros con masilla y la pintamos.